domingo, 27 de septiembre de 2015

Los que no te dejan dormir



El otoño te hace así, te deja sin hojas y le das la espalda al mundo; luego el mundo baila contigo y te devuelve a tu posición actual (aunque algo más agitada).
Te hace pasear sin rumbo, te pierdes, te encuentras, y prefieres volver a perderte. Observas a Otoño creyendo que te atenderá mejor que Verano y sus cambios de humor. 

Otoño es como uno de esos desconocidos que te prometen lo más bonito del mundo y sin querer desaparecen. ¿Nunca te ha ocurrido eso? Hay Otoños amargos, hay Otoños despistados, y luego están los otros. 
Los que no te dejan dormir….y esos son los peores, o los mejores, según cómo lo mires. Son los que despiertan esa parte de ti que no quieres que salga. Los que remueven cada detalle tonto de tu día de mierda. Y ahí empiezas a fantasear con el pasado y con cualquier paso que hayas dado….





Y en una de esas noches era entonces cuando mi insomnio y yo soñábamos con el reflejo de sus ojos. A veces, mirada lejana; a veces, mirada perdida.
No obstante era intensa: la que más.
Verás, siempre he tenido la fijación de sentirme sirena al cruzarme con el brillo de ojos de un desconocido. Y he acariciado las olas de su alma, he palpado hasta el dolor de sus entrañas y aún así le he sonreído.




·thatgirl