sábado, 26 de octubre de 2013

10 years of love. Con todo mi corazón, a mi Luna.

(Escrito el 23 de Octubre)

Sigo sin hacerme a la idea de que ya no volveré a verte, ni acariciarte la tripita. Ya no escucharé los ruidos que haces mientras sueñas. Ya no veré tus ojitos de aceitunas negras. Ya no despertaré a mitad de la noche para subirte a mi cama...ni recibiré los 'buenos días' con tus besos y esa felicidad que te entraba al saber que era un nuevo día... Ya no te veré pasear con tu pelo gris-plata, como la Luna, como así te llamé a ti. No tendré tu compañía en el sofá, y por ello ya no tienen sentido los domingos, ni los momentos en los que, como ahora, escribo. Porque antes escribía y tenía que parar porque te ponías de pie a mi vera, llamándome con tus patitas para que te suba conmigo, para tumbarte en mi silla, que aunque no hubiera hueco yo me lo inventaba para que estuvieras bien, y para sentirte cerca. Así era muy sencillo escribir. Y nunca sabría que acabaría escribiéndote a ti, de este modo, cambiando cada dos por tres el tiempo de mis palabras, porque ahora todo está en pasado (pues ya no estás aquí...).

Dios. Qué rápido pasa el tiempo. Me acuerdo cuando sólo tenías un mes y yo 8 años. Tenía tantas ganas de tener un perrito como tú....
Yo estaba en clase de ballet, un día como hoy, porque si no recuerdo mal, era octubre. Vino Andrea corriendo a interrumpir la clase para llevarme a casa... 'tenía que ir urgentemente'. Por un segundo estaba asustada. Cogimos la bici y volando fuimos a casa, y eso que estaba al lado (pero había que llegar rápido). No paraba de preguntarle qué pasaba. Y no contestaba, pero noté cierto gesto de felicidad en su mirada. ¿Te puedes creer que intuía que eras tú? Pues así fue, llegué a casa, pasé al salón y allí estaban todos, y ahí estabas tú, tan chiquita como la palma de mi mano...estabas dentro de una caja, y mira que era pequeña, pero aún así parecía una mansión a tu lado. Desde ese momento no pude separarme de ti. Hice los deberes mientras te tenía en mis piernas, tal y como cuando escribía hace unos días, contigo tumbada a mi vera. Dormíamos juntas y así ha sido hasta ayer, Luna. Joder creo que nunca he llorado tanto. Cuántas personas se habrán reído de mí y qué pena que sea así...ojalá vivieran toda esta experiencia, todo este amor, sí, porque eso también se puede llamar amor, yo cuidaba de ti y tú cuidabas de mí. Sabías cuándo estaba triste sin necesidad de verme llorar. Y cuando lo sabías no te separabas de mí, me llenabas la cara con tus besos y hasta que no me reía no parabas.
¿Eso? ESO NO SE COMPARA CON NADA. Ni con una amistad, ni con nada de eso, no.



Mi pequeña 'shini'...te quiero. Descansa.


#thatgirl

sábado, 19 de octubre de 2013

Benditas palabras que cuentan mis historias. Bendito sea mi cuaderno, que deja que la tinta se pose en él. Bendita sea la música, que acaricia mis sentidos. Y benditos sean nuestros pies, que nos sugieren tan distintos caminos...

Aquí me tienes, escuchando 'More Than Words', sin cansarme nunca de su difícil sencillez y de su esencia, de su letra y su sentido. De las voces contenidas y de la rabia que realmente muestran...
Me recuerdan a la arena frágil de esa playa y de mis ganas de perderme (aunque reconozco: ya estoy perdida).


Este sol me ciega, no me deja ver por mucho que ilumine...¡que no todo oro reluce ni tus ojos son tan grises! Porque, ¿sabes? Las nubes también son grises y sin embargo hoy no aparecen....




#Thatgirl





domingo, 13 de octubre de 2013

Everybody hurts.

Esta vida tiene el privilegio de cambiar sin darnos cuenta. Nunca lo presentimos y sin embargo cambia en un sólo segundo. Un segundo, un sólo segundo para darme cuenta de que tengo que sonreír más...que me queda mejor; que las tormentas de mi alma ya son sequía. Y que me muero por ser yo.
Ya estoy abrazando al mundo y eso que él me dio la espalda. Ahora no pienso si me he despertado con el pie izquierdo o el derecho; el caso es despertar...
Da igual. Da igual cómo, dónde, cuándo, por qué. Estoy aquí, sentada, abrigada, y...estoy escribiendo lo que siento.


#thatgirl.

martes, 1 de octubre de 2013

Dear stranger

Era una niña pequeña que parecía grande. Ahora es una niña grande que parece pequeña. Y esperan de ella cosas que seguramente no ocurrirán. Tienen fe en su sonrisa; ella en su llanto. Creen que se puede comer el mundo; ella sólo quiere cambiarlo.
Puede que nunca nadie la comprenda, y a mí no me preguntes porque yo tampoco lo sé. Es de esas personas que las miras y dices: no pertenece a este planeta. Conforme vas hablando con ella, más te das cuenta de ello, y más confirmas tu teoría de extraterrestres, ovnis y máquinas del tiempo. Sí, porque a veces piensas que es una reencarnación de un hippie de los '80, o de una señorita de los '50. 
Sea lo que sea, puedes darle un abrazo, aunque no te lo pida, aunque parezca que no le gusta. 

Es como un erizo, indefenso, pero con carácter, y parece que te va a pinchar...pero, ¡si no quiere pincharte! Simplemente es así, no puede cambiar. Pero le sirve como escudo, aunque él no quiere escudos... Cree que no los necesita...¡qué ingenuo! 

Si te confieso algo... es que no aguanto sus defectos, los odio; pero son sus defectos los que le hacen especial. Ella es de otro planeta por sus defectos. A veces la conozco, otras no doy crédito de sus actos. La mayoría del tiempo no sabe armarse de valor cuando debe hacerlo. Ella huye, y eso es terrible. Huye y sonríe como si así pudiera arreglar algo. 


(...Y no te cuento más por si algún día de estos te da por conocerla)

#T