martes, 1 de octubre de 2013

Dear stranger

Era una niña pequeña que parecía grande. Ahora es una niña grande que parece pequeña. Y esperan de ella cosas que seguramente no ocurrirán. Tienen fe en su sonrisa; ella en su llanto. Creen que se puede comer el mundo; ella sólo quiere cambiarlo.
Puede que nunca nadie la comprenda, y a mí no me preguntes porque yo tampoco lo sé. Es de esas personas que las miras y dices: no pertenece a este planeta. Conforme vas hablando con ella, más te das cuenta de ello, y más confirmas tu teoría de extraterrestres, ovnis y máquinas del tiempo. Sí, porque a veces piensas que es una reencarnación de un hippie de los '80, o de una señorita de los '50. 
Sea lo que sea, puedes darle un abrazo, aunque no te lo pida, aunque parezca que no le gusta. 

Es como un erizo, indefenso, pero con carácter, y parece que te va a pinchar...pero, ¡si no quiere pincharte! Simplemente es así, no puede cambiar. Pero le sirve como escudo, aunque él no quiere escudos... Cree que no los necesita...¡qué ingenuo! 

Si te confieso algo... es que no aguanto sus defectos, los odio; pero son sus defectos los que le hacen especial. Ella es de otro planeta por sus defectos. A veces la conozco, otras no doy crédito de sus actos. La mayoría del tiempo no sabe armarse de valor cuando debe hacerlo. Ella huye, y eso es terrible. Huye y sonríe como si así pudiera arreglar algo. 


(...Y no te cuento más por si algún día de estos te da por conocerla)

#T

2 comentarios:

  1. Escribe más a menudo que aquí hay alguien a quien le encaaaaanta leerte!

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  2. Gracias preciosa!!! Qué ilusión me hace que me leas :)

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